13 Oct 2014
octubre 13, 2014

Manifestaciones del duelo

Duelo

Las manifestaciones del duelo son todas aquellas expresiones, señales, respuestas y reacciones, que presenta una persona cuando sufre una pérdida significativa.

El duelo es un proceso natural que cumple una función adaptativa y reparadora, no requiriendo de intervenciones especiales ni psicofármacos, siempre que el doliente disponga de los recursos adecuados, para hacer frente a la situación estresante (pérdida). El duelo es una vivencia intrínseca de las pérdidas significativas y está constituida por reacciones o respuestas individuales a nivel físico, psicológico, espiritual y comportamental.

Como bien dice J. Montoya Carrasquilla (1998):

En ninguna otra situación como en el duelo, el dolor producido es TOTAL:
Es un dolor biológico (duele el cuerpo),
Psicológico (duele la personalidad),
Social (duele la sociedad y su forma de ser),
Familiar (nos duele el dolor de otros)
Y espiritual (duele el alma).
En la pérdida de un ser querido duele el pasado, el presente y especialmente el futuro. Toda la vida, en su conjunto, duele.”

El ser querido muerto no sólo deja un vacío doloroso en la persona, porque ya no habita en el lugar que ocupaba, sino que además se ha llevado consigo el amor que el sobreviviente había depositado en él. Un vacío, que a su vez produce un desequilibrio en toda la persona y altera su identidad, pudiendo desorganizar la estructura personal desde lo más profundo.

Podemos decir que si bien el duelo es una respuesta vital normal, activa e individual, de lucha por asimilar la pérdida, en la que el doliente se va adaptando a una vida transformada por la ausencia de la persona amada, habrá duelos que producirán mayor dolor, mayor desestructuración y que requerirán de un proceso más arduo para su resolución. Las manifestaciones del duelo por lo tanto, variarán de una persona a otra y de un tipo de pérdida a otra, en la misma persona.

Manifestaciones del duelo. El proceso de duelo tiene diferentes etapas y tareas, por lo que las manifestaciones del duelo van cambiado a lo largo del mismo. Tanto el tipo de respuesta o la intensidad de estas manifestaciones del duelo van variando, a medida que se va elaborando y asimilando la pérdida. Además no todas las personas experimentan las mismas manifestaciones ni con la misma intensidad. El duelo es un proceso sumamente individual; no obstante, hay algunas manifestaciones del duelo que se dan frecuentemente y que podemos agrupar según el aspecto afectado. Las manifestaciones del duelo más características en las primeas etapas, son: 

1. Emocionales:

  • Tristeza
  • Culpa
  • Rabia
  • Dolor intenso
  • Desesperación
  • Impotencia

2.  Conductuales:

  • Sueños y ensoñaciones (pseudo visiones) con el fallecido.
  • Trastornos del apetito: es muy habitual en el primer semestre/año.
  • Conductas dañinas: dejar de cuidarse, de tomar medicación, dejar de higienizarse, etc.
  • Hiperactividad: es un mecanismo defensivo de huida, para evitar el dolor y pensar en lo ocurrido.
  • Llanto: expresión emocional normal y beneficiosa.
  • Frecuentar los mismos lugares del fallecido.
  • Identificación con el fallecido

La manifestación conductual desaparece aproximadamente al año. Si sigue activa o su intensidad sigue siendo muy alta, aunque hayan desaparecido casi completamente puede que el duelo se esté complicando.

3. Cognitivo:

  • Dificultad para concentrarse.
  • Falta de atención.
  • Pérdida de memoria.
  • Recuerdo continuo del fallecido: es como una rumiación que puede llegar a ser obsesiva, si dura más de lo habitual
  • Pérdida de la capacidad de tomar decisiones y de generar proyectos; o por el contrario, cambios repentinos, (actuar sin pensar) como un mecanismo impulsivo de huida (por ej. mudarse).

Estas dificultades no se deben a un trastorno psíquico, sino a que no fijan su atención en las situaciones cotidianas. Suelen hacer las cosas sin prestar atención porque están distraídos por su dolor, su pérdida. Al no fijarse en lo que hacen, se les dice, etc. luego no lo recuerdan y creen que tienen problemas cognitivos, que les está fallando la memoria (por ej. olvidar donde dejaron las llaves… etc.).

 4. Sensaciones físicas:

  • Opresión gástrica y torácica
  • Sensación de asfixia
  • Sequedad de boca
  • Temblores, desvanecimiento
  • Dolor de cabeza
  • Insomnio y dificultad para el descanso
  • Pérdida del apetito
  • Sensación de debilidad física
  • Inquietud, agitación
  • Falta de deseo sexual, en especial en mujeres.

Los malestares físicos también van disminuyendo a lo largo del proceso aunque algunos pueden mantenerse por más tiempo, como el insomnio.

5. Manifestaciones Sociales:

  • Resentimiento hacia los demás.
  • Aislamiento.
  • Sensación de no pertenencia.
  • Falta de adaptación por el nuevo rol social (pasar a ser el huérfano, la viuda de …).

6. Espirituales:

  • La conciencia de la propia finitud
  • Re-significación de valores y creencias personales
  • Cuestionamiento existencial
  • La ilusión de inmortalidad
  • La búsqueda de sentido
  • El papel de Dios

Espiritual no es sinónimo de religioso o de fe. Es un término más amplio en el que incluimos la religión y la fe entre otros valores personales y creencias morales y éticas acerca de la vida. Suele darse la emergencia de preguntas existenciales y el cuestionamiento acerca de la propia escala de valores. En cuanto a la creencia o fe religiosa hay personas que se aferran a su fe o reniegan de ella tras el suceso traumático, y otras que no tienen ningún tipo de creencias religiosa, comienzan a buscar contención en este contexto o se reconfirman en su postura.

Estas manifestaciones van variando y disminuyendo a medida que se avanza en el proceso de duelo. Pero hay que tener en cuenta que No es el tiempo lo que hace que el duelo se elabore, sino lo que cada doliente hace en ese tiempo, para ir aceptando y asimilando la pérdida.

En los próximos post iré desarrollando diferentes aspectos del duelo, para entender las etapas y tareas que se van dando a lo largo de todo el proceso de duelo.